Efecto de «perderse»

A menudo dejamos que el «sentimiento» sea el criterio de autenticidad y veracidad. Si «siento» que amo, entonces amo de verdad y cuando ya no «siento», el amor se acaba.

Pero, ¿es realmente así? ¿Es el sentimiento la parte más profunda, verdadera y auténtica de nosotros? es el sentimiento que debe guiar mi vida? y por tanto es acaso el tener ganas o no tener ganas lo que me determina? si siento que tengo ganas de hacer algo lo hago y si no tengo ganas, no lo hago?

Este vivir según nuestras ganas, nos deja a merced de nosotros mismos. Como si condujéramos un coche potente sin saber cómo funciona y sin conocer el camino por el que vamos. Y el efecto es de desconcierto, de vacío, de falta de un «mapa interior» o quizás de un navegador por satélite …

La pregunta que debemos hacernos es: ¿quién dirige mi vida? ¿ quién quiero que me guíe?

Elijamos vivir, pasemos este tiempo para crecer, madurar y aprender a amar. Dejémonos fascinar por el momento presente y elijamos concretamente quién queremos que guíe nuestra vida.

 

Eliana Aloisi Maino

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